| "Tipos sin escrúpulos" | |
| A las salidas oscuras de Marini y Medero, este año se produjeron otras como las de Pablo De Munner, Nahuel Fioretto y Roberto Saucedo, su asesor, sobre quién el presidente no aclara nada. Son las zonas grises que vienen acompañando a Alfredo Schweizer desde hace varios años. Estos hechos no son casualidades, son causalidades que tienen su origen en las malas decisiones deportivas que toma a instancia de los técnicos al punto que, a Oscar Gómez, no quería renovarle el contrato este año y todo por las ideas que Kudelka le metió en la cabeza al cabezón que cree que sabe, cuando sabe poco (de fútbol) pero lo suficiente para venderle a los que saben menos o no saben. Ojalá le vaya bien a Sergio Umpierrez. | |
Los dobles contratos en el fútbol argentino es una práctica constante. Tanto del lado de los clubes como del lado de los técnicos y jugadores. Se utiliza para eludir obligaciones y aportes. Uno es oficial y es el que vale ante los ojos de la AFA y organismos oficiales. El otro, el privado, también es entre las partes y el que se lleva a los estrados judiciales en caso de conflicto, caso Juan Carlos Lorenzo vs Boca Juniors (que ahora recuerdo) que ganó el técnico. Entre el contrato oficial y el privado, existe otro, que es el contrato de palabra que acompaña al privado. Siempre. El de Boca Unidos con Marini y Medero no fue la excepción. Lo dijo Schweizer:" Marini y Medero tenían un convenio privado y un acuerdo de palabra para dirigir al equipo hasta el final de la temporada, pero como el contrato se inscribió en AFA por 12 meses, ellos se estaban aprovechando de esa circunstancia" (*) En este caso, los que no cumplieron fueron los técnicos. Nocumplieron con la palabra que le dieron al club ni con el privado que firmaron de común acuerdo. Ese es el primer punto: Marini y Medero, dos pichones de técnicos,faltaron a su palabra. El segundo punto en cuestión es, la ausenciade conciencia y de moral que mostraron al largar todo sin ningún prurito y sin importarles el futuro del equipo, de los jugadores y de la misma institución, en este caso Boca Unidos, que los cobijó trasrenunciar a la CAI cuando se hundía en el descenso. Y mucho menos de la gente, de la que Medero se llenó la boca hablando después del partido con Patronato. Justo, como mencionan varios medios sin percibir que Marini y Medero especularon con el momento. Todo lo que puedan decir Marini y Medero de aquí en más, carece de valor porque NO CUMPLIERON con sus palabras ni con lo que firmaron y, lo que es peor, cual especuladores (como nos reconoció un dirigente), buscaron réditos económicos jugando con los 11 partidos que restan, la posición y las expectativas del club en la tabla y, porque esta altura saben, que cambiar de técnico, no es conveniente para los jugadores y el club, salvo una situación desesperada que en Boca Unidos no se daba para nada. Y si quieren aducir que Boca Unidos inició contactos con otros técnicos, también hay que recordarles que ellos también lo hicieron con otros clubes, una práctica cada vez más frecuente en el fútbol mientras dirigentes, técnicos y jugadores se llena la boca con la palabra ética que luego sin ningún escrúpulo, la tiran al tacho de la basura. En el mismo rango (valor moral) pero en otra situación, , Marini y Medero lo emularon a Caruso Lombardi que no tuvo mejor ocurrencia que salir a decir que:“ es más fácil sacarlo a San Lorenzo del descenso que ganar el ascenso con Quilmes”. El fútbol cada vez se parece mas a un escenario donde se impone eltodo vale. No puede haber leyes, contratos, relaciones, intercambios sin valor moral de por medio. El que se desconsidera y, paradójicamente, el que menos valor tiene en esta sociedad, a la hora de las evaluaciones. Marini y Medero podían haber continuando, aunque sea, dirigiendo detrás del alambrado. No hay normas, sindicato, ni AFA contra eso. Ni lógica o no de un contrato. Digo, si querían cumplir con la palabra que dieron y firmaron. Mostraron lo que son (*) Diario El Litoral jueves 5 de abril
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario