A escasos días del caso Fabrice Muamba que conmovió al mundo del deporte, otro ataque repentino se apoderó de la escena aunque esta vez el descenlace fue fatal.
El voleibolista italiano Vigor Bovolenta se desplomó en medio de un partido y falleció minutos después.
El jugador de 37 años, que había conseguido la medalla plateada en Atlanta ’96 con la selección azzurra, se disponía a realizar su servicio para el Voley Forli de la segunda división italiana cuando de repente se desplomó. “Me siento mareado, me caigo, ayudame”, alcanzó a decirle a un compañero mientras se tocaba el lado izquierdo del pecho, a la altura del corazón.
Según un comunicado de la federación de vóley, “de nada sirvieron los esfuerzos de los socorristas que trataron durante largo tiempo de reanimarlo antes de transportarlo al hospital, donde murió”.
Si bien aún resta hacer la autopsia, fuentes médicas aseguraron que Bovolenta habría sufrido un paro cardíaco.
De esta manera, el atleta internacional que jugó 553 partidos de la Serie A-1 dejó cuatro hijos y un dolor inconmensurable en el ambiente del vóley.
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