En los últimos días, diferentes medios reflejaron un sin número de informaciones y comentarios de diverso tipo, referidos a acontecimientos de boxeo.Atacado y cuestionado muchas veces como deporte, la práctica de esta popular actividad ya se realizaba en los Juegos Olímpicos que se desarrollaban en la antigua Grecia, con orígenes que se remontan al sexto milenio antes de Cristo, en Egipto.En nuestro país, por ejemplo, marcó a fuego la pelea disputada el 14 de septiembre de 1923, en Nueva York, entre el estadounidense, Jack Dempsey y el argentino, Luis Angel Firpo. La misma es recordada históricamente por su controvertido desenlace, ya que el “toro salvaje de las pampas”, sacó con un feroz golpe a su contrincante del ring, pero con la anuencia del árbitro, volvió después de muchos segundos al cuadrilátero, ganando finalmente el combate por nocaut.El primer galardón a nivel internacional de un púgil argentino, se remonta al año 1954, cuando el mendocino Pascual Pérez le ganó en Tokio a Yoshio Shirai el título mundial de la categoría Mosca. A partir de ahí, el boxeo nacional comenzó una etapa de mieles, con la aparición de una camada importante de boxeadores que hicieron historia, entre los que se encontraron campeones mundiales de la talla de Horacio Accavallo, Nicolino Loche, Víctor Galíndez y Carlos Monzón, por citar sólo a algunos.Mucho más cercano en el tiempo se encuentran Omar Narváez, doble campeón de la OMB, el santafesino Carlos Baldomir, y la última gran revelación, el bonaerense Sergio “Maravilla” Martínez, “descubierto” a los 37 años por el público argentino en sus últimas apariciones, luego de hacer prácticamente toda su carrera en España, para luego trasladarse a los Estados Unidos, donde reside desde hace algunos años.De un tiempo a esta parte, también el boxeo femenino dio que hablar. La que hizo camino fue la formoseña Marcela “Tigresa” Acuña, quien le marcó el rumbo a una camada importantes de mujeres argentinas que se lucen a nivel internacional. Dentro de estas últimas se encuentra la mendocina Yesica “bombón asesino” Marcos, actual campeona mundial supergallo de la AMB, quien en cada combate que se presenta en su localidad, San Martín, es acompañada por miles de espectadores que siguen su campaña.En Corrientes, la actividad también tuvo su época de gloria desde mitad del siglo pasado, para ir apagándose lentamente en los últimos tiempos, principalmente a partir de la desaparición física del promotor Eduardo Román. Sin embargo, recientemente se realizó una velada en el albergue deportivo, la cual contó con la presencia de un importante número de espectadores, demostrando que el boxeo correntino se encuentra vivo y podría llegar a resurgir, siempre y cuando se abran gimnasios y surjan “maestros” que quieran enseñar a quienes tengan intenciones de practicar la actividad, para quedar a tono con el fulgor que muestra a nivel nacional.
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