miércoles, 28 de marzo de 2012

LIGA CORRENTINA: La dualidad de Mandiyú y la encrucijada del hincha


JORGE ABIB actual titular de Textil Mandiyú

Otro artículo más sobre la fusión. Cuando el periodismo quiere direccionar desconociendo el derecho de elegir y la capacidad de hacerlo que tiene la gente. El fútbol no es la política.

Cuestiones personales entre quienes conducen las entidades de Textil Mandiyú y Deportivo Mandiyú impiden unificar la misma pasión señala Horacio Ramírez Verdaguer en el diario El Litoral en un artículo publicado el 18 de marzo de 2012.


El renacimiento del Deportivo terminó siendo una consecuencia del “reinado” de Jorge Abib, quien financió varias campañas de Textil, con Darío Maidana y Félix Soto a la cabeza.

Aquella polémica asamblea frente a la fábrica donde Abib tomó el mando con el apoyo de un puñado de votantes, marcó un antes y un después. Hubo quema de gomas, corridas y golpes entre quienes se oponían a la asunción del ex senador y los que sostenían su mandato.

De inmediato el proyecto de Bruno Carlino se puso en marcha. Después de arduas gestiones jurídicas logró sacarle el polvo al glorioso nombre original, inhibido por quiebra durante larga data. En la presentación fortaleció su mandato con el guiño de Eduardo Seferián y “viejas glorias” (Pablo Suárez, Horacio Correa, Pedro Barrios, Horacio Attadía, etc.). Presentó los avales en la Liga local y devolvió el equipo a las canchas arrancando desde la segunda división. El team de Vicenzo Módica se eyectó a la Primera como cohete. En pocas semanas comenzará el torneo Oficial con el flamante entrenador Patricio Del Vecchio, ex jugador de Textil Mandiyú.

Amén de sucesivas pésimas campañas, la reaparición le ha quitado una porción considerable de público a los del Argentino B. Muchos de los simpatizantes que alentaban los domingos en Huracán, trasladaron su fervor a la cancha de Libertad, donde oficia de local el renaciente cuadro liguista.

DM abrió una modesta sede institucional por la calle España, justo a la vuelta de donde TM había intentado afincar la suya, que no prosperó por falta de socios.

En definitiva, esta dualidad de Mandiyú dejó al fanático en la encrucijada. En poco tiempo se verán las caras en el torneo local y el aficionado deberá discernir entre una doble identidad.

Cuán provechoso y productivo sería el trabajo mancomunado entre ambos. Si bien todo es posible, hoy por hoy la fusión parece una utopía.





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