ARBITROS EN LA "MIRA"

 
Siempre escuchamos y/o leímos que en ciertos momentos de los certámenes, básicamente de fútbol, había acuerdos extradeportivos para convenir resultados o que se prometía dinero al referí o a los entonces linesman, hoy asistentes

Hubo cientos de denuncias pero como es palabra contra palabra. Sólo se comprobó en una oportunidad, hace años, en el fútbol argentino y en nuestra ciudad también se dio un hecho de similares características.
Están los intereses deportivos y no menos ligados los económicos, de ahí que el tema apuestas tiene incidencia, incluso, en el tenis profesional.
Pero ¿cómo es el tema? ¿cómo se hace? ¿cómo se resuelve?
Este fin de semana lo vimos casi “in situ”, gracias a una insólita y tal vez inédita transmisión televisiva de un cotejo del fútbol español, el día en que dos o más equipos se jugaban la permanencia en la primera división.
Fue un grotesco entendible aunque inadmisible, a pesar de que sea común para algunos. Días antes, en un programa de TV, ex jugadores y técnicos de nuestro fútbol (Ruggeri y Mancuso, los casos), señalaron que era algo habitual y se jactaban de haber participado. Eso sí, aclararon que siempre fue para ganar. Fue cuando nació la discusión acerca de si recibir un extra para vencer (incentivación) es diferente de “ir para atrás” (soborno). Actividades ilícitas, al fin y al cabo, según las normativas.
El “partido” que se jugó desde los bancos y dentro de la cancha sin la pelota fue cinematográfico. Unos pedían al rival que se dejen hacer un gol, total en el otro partido había un resultado que los salvaba del descenso, y con ese gol virtual, también ellos. Mientras, en su cancha, el Villarreal perdía la categoría.
“Dejate hacer un gol. Decile que ya están salvados”. Gritos y expresiones por doquier, desnudaron algo que algunos no creen porque cuesta hacerlo, pero es algo que ocurrió.
Seguramente no fue la primera vez. Seguro. Pero tal vez no tenga antecedentes la forma y por qué, además, nunca se habló de dinero. De ese “cuánto hay”, como ocurre en las tentaciones privadas a veces denunciadas y otras no.
Fue un bochorno, algo que tal vez no sorprenda por como está el mundo y cómo está en nuestro país el manoseo y las bondades de algunos jueces y funcionarios, incluso de alto nivel.
Ahora nos enteramos del cobro por parte de árbitros del torneo Argentino B, que dirigieron un cotejo de Textil Mandiyú. 
Fueron “tocados” por dirigentes de San Martín de Formosa que, a la postre, ganó. Confesaron que se repartieron el dinero, aunque no dijeron si influyeron en el resultado. ¿Sucio, verdad?
No es para ponerse colorado, innegablemente, la Liga Española, cuyo fútbol ganó el último Mundial, o bien la Fifa, no exenta de sospechas y denuncias, se deberían preocupar y ocupar para limpiar la pelota. En el fútbol de nuestro país, también.